«Esto no es la purga de Benito. Los líderes europeos han dado un paso importante hacia adelante en la Madre de Todas las Cumbres, pero Europa aún tiene un largo camino por recorrer para solucionar su crisis. Unos países deberán esforzarse más que otros.

España e Italia, desde hace semanas en el centro de la diana, porque Grecia y Portugal ya pintan muy poco en este nuevo cuadro, deben hacer bien sus deberes y poner en marcha las reformas prometidas.

 

Sí, Italia y España están otra vez en el centro de la crisis de deuda mientras crece la preocupación porque sus costes de deuda podrían tocar niveles que superan la capacidad del bloque de brindar apoyo, en medio de la inestabilidad política crónica de Roma ¿La Bolsa? Nada que hacer con estos mimbres. No hay músculo económico en un escenario de Gran Austeridad, más el que se pergeña ya.

Las medidas de consolidación fiscal anunciadas y los menores estímulos monetarios, porque la baja de tipos de interés acordada la semana pasada no sirve para nada, podrían desembocar en una mayor contracción de la prevista de la economía de la zona euro en los dos próximos trimestres», me dice uno de los viejos lobos de mar de la Bolsa española, que añade «que, en este cuadre, las Bolsas no pueden vivir eternamente del Proteccionismo de los estados y de los bancos centrales»

¿Comprar Bolsa? ¿Cómo y cuándo? José Luis martínez Campuzano, estratega de Citi en España, señala que Bolsa, commodities, riesgo país, crédito…¿tipos de interés?. Creo que ha llegado el momento de señalar que ya no hay activos que no tengan riesgo. ¿Y el refugio que ofrece la deuda alemana, norteamericana y suiza? Tampoco lo es, pese a sus bajas rentabilidades.

Quizás precisamente por ello. En el fondo, hasta el dinero se convierte en un activo de riesgo si finalmente aparece la inflación (era broma, ECB). ¿Y el oro? Ya vimos el viernes como reaccionó con importantes descensos ante las noticias procedentes de Europa. No, no hay nada seguro en estos momentos. Pero creo que no les descubro nada nuevo. Diversificar: esta es la clave.

Pero, ¿se gana dinero diversificando? No es una pregunta que me guste responder….en este momento. De hecho, yo les hago otra pregunta: ¿realmente quieren ganar dinero o simplemente pretenden proteger su capital? Al final, la decisión no es tanto buscar rentabilidad en un mundo de rentabilidades bajas si no más bien proteger tu dinero en un mundo dominado por la incertidumbre hacia el futuro y la inestabilidad del mercado en el presente. Si, aversión al riesgo. Pero donde el riesgo está como dije antes en cualquier activo que sea susceptible de inversión. No es fácil. Pero, al menos, que la mayor preocupación sea qué hacer con el dinero. Piensen en el oro: lo sacamos de las minas, lo revalorizamos al pasar de manos y lo volvemos a meter en las cajas fuertes. No parece muy racional, ¿verdad? Pero yo sigo pensando que el precio del oro se mantendrá elevado a medio plazo. Lamentablemente.

Volvamos al origen de las cosas. ¿Cuándo comprar bolsa? Tres condiciones: 1. crecimiento;

2. inflación;

3. valoración.

Todas de forma conjunta o al menos cuando las discrepancias que presente alguna de ellas con respecto al mercado sean demasiado marcadas como para que sean obviadas. Por ejemplo, es difícil en este momento rechazar que las bolsas están «baratas», muy «baratas» con respecto a la deuda y con respecto a precios históricos.

Ya se que la historia nos dice que todo puede empeorar más y que finalmente no hay limite para el deterioro de los precios frente a su valor. Lo que no significa que siempre debamos pensar que las cosas pueden empeorar y que actuemos primando esta premisa en la inversión sobre el resto. Nosotros esperamos un crecimiento mundial del 2.6 % este año y en niveles del 3.0 % el próximo.

Por lo que respecta a la inflación, bien, la inflación casi es un objetivo cuando el riesgo es precisamente una desinflación acentuada. Y la valoración, me cuesta creer lo que descuentan los precios actuales de las bolsas mundiales de caídas de más el 15 % de los resultados empresariales en los próximos meses. Nuestras previsiones son de casi estancamiento este año (ligera subida del 3 %) y recuperación moderada el próximo (8%). ¿Les convence todo esto? Me lo temía. Pero incluso una volatilidad del 18/19 % a un año como cotiza el VIX no debería ser obstáculo para invertir en bolsa. Pero el miedo es algo personal. Y racional. Pero muy contagioso.

Valoremos ahora los tipos de interés de la deuda…en USA. La semana pasada el Tesoro adjudicó más de 90 bn.$ en papel a 2,5 y 7 años con rentabilidades mínimas (históricas) pero es cierto que con una demanda más moderada que en el pasado reciente. ¿Hay poco valor en estos tipos? Es evidente. Hablamos ya de rentabilidades reales negativas estables en plazos a medio y largo plazo, cuando las nominales ya son casi nulas en los plazos cortos. El precio del miedo al que me refería anteriormente. Aunque es cierto que en este caso también debemos aludir a la actuación de la Fed: tenemos más de 2 tr.$ de razones para hacerlo.

Por no hablar de otros 2.5 tr.$ de argumentos en términos de la deuda USA en manos de bancos centrales internacionales, pero custodiada también por la Fed. ¿Intervención del mercado? Coste de oportunidad elevado de otros activos frente a la deuda; también la «creación» de mercado cuando este ha dejado de existir. Pero de forma indirecta, represión financiera y facilidad en la financiación del Tesoro norteamericano pese a los escasos avances (algunos dirán que nulos avances) en el ajuste de la deuda pública a medio plazo. Pero no quiero entrar en este punto.
El viernes pasado tuvimos una fuerte subida de las bolsas mundiales, especialmente de las europeas, ante un resultado de la Cumbre que sorprendió incluso a los más optimistas. Pese a que todos hemos aprendido a ser desconfiados a la hora de esperar la concreción de los detalles de los resultados de las cumbres europeas, negativos deben ser estos para contrarrestar la percepción de que Europa ha avanzado con fuerza hacia los objetivos de Unión Bancaria y Fiscal. De hecho, no creo que lo sean. Es cierto que algunos gobiernos pueden entrar en el debate sobre si tomar ahora nuevas medidas de ajuste o prometer que lo harán en el futuro. Y es algo que me inquieta.

Pero las medidas de ajuste son necesarias de cualquier forma. Y será Europa la que las imponga. Por otro lado, creo que la liquidez pesa como una losa en las carteras de los inversores a nivel internacional. Algunos han identificado el fuerte rebote (por el momento es sólo esto) del viernes en un exceso de posiciones cortas. Bien, probablemente no se ha corregido del todo. Y estamos iniciando un nuevo trimestre. Pero hay algo más que debemos considerar. Me refiero a los bancos centrales. Y durante esta semana tenemos las reuniones del ECB y del BOE, donde esperamos nuevas medidas expansivas o mensajes claros hacia esta posibilidad a corto plazo.

¿Todavía les parece insuficiente? Claro, falta el crecimiento. Pero, ¿no sienten que hay un exceso de pesimismo hacia el crecimiento mundial? Especialmente para economías como la norteamericana y la economía china. Y si finalmente se materializa en datos económicos peores a lo esperado (por cierto, en USA los datos de la semana pasada mostraron lo contrario) tendremos a la Fed y a las autoridades chinas para contrarrestarlo con nuevas medidas. ¿Aún no es suficiente para tranquilizarles? Tampoco lo pretendo: no pueden bajar la guardia. Pero que tampoco esto les colapse. Las bolsas seguirán subiendo en los próximos meses. Además, es que están realmente baratas. Moisés Romero