ganar dineroLas caidas en bolsa estan dejando verdaderos chollos que se pueden aprovechar con jugosas ganancias de hasta el 100%, pero hay que atinar bien y para seleccionar las mejores oportunidades en renta variable, nos sirven algunas recetas probadas.

Así, las claves que permiten orientarse en el sector financiero son distintas a las que se requieren para seleccionar una compañía dentro del energético. Por ejemplo, uno de los indicadores más usados, el PER (precio/beneficio por acción), resulta útil para seleccionar un valor ligado a los recursos básicos, pero no una aseguradora.

Con todo, también existen variables que permiten orientarse en cualquier segmento, como las ratios de deuda o la rentabilidad por dividendo.

Entidades financieras:
A la hora de evaluar si un banco está barato en bolsa, los expertos recomiendan fijarse en el valor en libros en relación con el precio de cada acción (P/BV por sus siglas en inglés). Cuando esta variable es inferior a 1, el banco cotiza con descuento (por ejemplo, a 0,7 veces). Este descuento se presenta en términos porcentuales (en el ejemplo anterior, sería del 30%). Las incertidumbres que rodean al sector desde que se desató la crisis financiera han provocado que la mayoría de los bancos españoles coticen con descuento.

Por otro lado, y precisamente por las dudas que rodean a la banca, algunos expertos utilizan una variable aún más afinada, el valor en libros tangible, que como su propio nombre indica, sólo tiene en cuenta los activos tangibles y prescide de otros, como el fondo de comercio. Desde este punto de vista, la entidad que cotizaría a múltiplos más elevados sería Santander .

Otras variables clave en el ámbito bancario son las ratios de capital (como el core Capital o el Tier 1) que miden el peso de los activos de mayor calidad sobre el total. “Cuanto más alta sea la ratio de eficiencia bancaria, la entidad en cuestión debería merecer una ratio PER o P/BV más elevada”.

Por otro lado, el inversor ha de tener en cuenta otras cuestiones, más allá de las ratios sobre el balance. “La habilidad de un banco de mantener su rentabilidad no solo depende de su fuerza financiera sino también de su equipo gestor, reputación y cultura de crédito, entre otros”. El banco preferido por el consenso es BBVA, seguido de CaixaBank y Santander.

Recursos naturales:
“Las empresas de productos o servicios compiten en precio, calidad, reputación, servicio, marca, tecnología y otras características. En cambio, las compañías de recursos naturales compiten con materias primas como el petróleo, hierro, gas… que son iguales y no se pueden diferenciar. Por ello, su éxito dependen de las reservas que tengan”.

En este sentido, hay que tener en cuenta variables como el valor de las reservas, que se encuentran en los estados financieros de la empresa (disponibles en su página web). Estas valoraciones generalmente son realizadas por firmas de ingeniería independientes. También hay que valorar la reposición de las reservas. “Ratios elevadas significan buenas habilidades de búsqueda de reservas. Se necesita una ratio de al menos 1 para sostener la compañía”.

Otro de los elementos fundamentales a tener en cuenta es el precio de las materias primas. Por ejemplo, a petroleras como Repsol les influye la evolución en el precio del barril de crudo.

En cambio, compañías como Acerinox están pendientes de la cotización del níquel, cuya caída afecta negativamente a los precios del acero.

Desde Inversis Banco recomiendan fijarse también en variables como el PER (precio/beneficio por acción). Una vez valorados estos criterios, tanto Repsol como Arcelor cuentan con la recomendación de compra de más del 50% de las firmas de análisis.

Constructoras e inmobiliarias:
La gran incertidumbre que rodea a las compañías de estos sectores es la deuda. “Ahora mismo prestamos mucha atención a las ratios de endeudamiento, tanto en la actualidad como por su evolución en los últimos años. Las más importantes son las que relacionan deuda con capital, para ver si una empresa ha sobrepasado su capacidad para endeudarse, y la de deuda con beneficio operativo, que nos da una idea de cuánto podría tardar la compañía en desapalancarse”.

Además, también es importante tener en cuenta los vencimientos que afrontan en el corto plazo. Las refinanciaciones suponen un factor decisivo en las inmobiliarias, ya que pueden ser uno de los motores más importantes para la cotización o bien abocarlas a la suspensión de pagos. Por otro lado, también es importante analizar el origen de esa deuda. Si es con recurso o sin recurso, que es la ligada a proyectos concretos que son los que tendrían que hacer frente a ese pago, en lugar de la empresa. Además, hay casos como el de Sacyr, en los que parte de la deuda está ligada a la inversión en otra compañía (la constructora cuenta con el 10% de Repsol). Por tanto, la evolución del valor dependen en buena medida de la de su participada. Las constructoras preferidas por los expertos son, principalmente, las dos más internacionales: Ferrovial y Sacyr.

Productos y servicios:
Al analizar una empresa hay que estudiar su entorno macroeconómico, su estrategia y crecimiento. También sus ventas, los márgenes y la capacidad de generar beneficios. “Las cifras de ventas son importantes tanto para valorar una empresa de consumo básico, como Dia, como para analizar una de consumo discrecional como Inditex”, explica David Navarro, gestor de renta variable de Inversis. Navarro recomienda mirar las ventas comparables (en inglés, like-for-like sales). “Mediría cuánto han crecido las ventas con el mismo número de tiendas que doce meses antes”, aclara. De ese modo, se neutraliza el efecto que supone la apertura de nuevos establecimientos, para medir la rentabilidad que genera cada una de ellas.

Otra variable a tener en cuenta es la capacidad que tiene la compañía para generar caja, lo que se mide a través del flujo de caja libre. “La relación entre el precio y el flujo de caja da una visión más amplia que el PER y sobre todo es muy conveniente usarlo en industrias con mucho endeudamiento”, afirma González. El experto también cree importante valorar la deuda neta de la empresa y el retorno sobre el capital invertido. “Para las empresas de telecomunicaciones se suele utilizar el ebitda como medida más importante”.

Por otro lado, y en términos generales, el inversor ha de valorar las ventajas competitivas con las que cuenta cada compañía, si el segmento en el que se mueve presenta barreras de entrada y si tiene poder de fijación de precios. Un claro ejemplo de ello es EADS, ya que el sector aeronáutico se encuentra en un régimen de duopolio (que comparte con la americana Boieng). Entre las compañías del sector que más gustan a los expertos figuran Jazztel y Dia e IAG.

Empresas de otros sectores:
En cuanto a las compañías eléctricas, desde Inversis recomiendan tener en cuenta variables como el EV/Ebitda, que es la relación entre el valor de la empresa (es decir, los activos más la deuda) y el resultado bruto de explotación. Cuánto más bajo, mejor para la compañía.

Las eléctricas se caracterizan por el fuerte impacto que suponen los cambios regulatorios sobre sus cuentas. De hecho, la reciente reforma emprendida por el Gobierno ha supuesto un lastre para la cotización de la mayoría de ellas.

En este sentido, Jaime Semelas apunta hacia otro indicador que resulta interesante en el caso de las compañías con activos regulados, entre las que se incluyen tanto las distribuidoras de gas y electricidad como las concesionarias. Se trata del EV/RAB y mide el valor de la compañía en relación con la base de activos regulados. “Se compara con otras compañías del sector, aunque esta ratio depende de las regulaciones locales”.

Siguiendo estos parámetros, las compañías energéticas más atractivas según el consenso de analistas son Enagás y Gas Natural.

Por otro lado, el experto explica que en las compañías de servicios públicos hay que tener muy en cuenta la rentabilidad por dividendo que, lógicamente, es mejor cuanto más elevada. Y también las distintas ratios de deuda, dado su elevado apalancamiento.

Uno de los sectores que más se desmarcan del resto a la hora de aplicar uno u otro enfoque de valoración es el sector asegurador. Aquí la variable por antonomasia es la ratio combinada, que muestra si una compañía gana dinero con el propio negocio asegurador (ratio menor que 100).

El sector asegurador es un sector muy cíclico y maduro. “Hay que valorar los beneficios de las empresas según el ciclo